Conócenos

E.N.A.S.I.S nace como empresa en octubre coincidiendo con la apertura del curso 1995-1996, pero como Proyecto educativo, tiene su nacimiento en mi mente hace muchos años, aunque con la consiguiente evolución como consecuencia de la investigación que he llevado a cabo en este campo.

Para hablar de E.N.A.S.I.S. tengo que decir que es una prolongación de mi misma y toda mi trayectoria profesional gira en torno a la idea que quiero desarrollar.

Llevo más de 20 años trabajando en centros académicos y siempre en contacto con la problemática estudiantil; he de decir que soy una persona especialmente sensibilizada con el fracaso escolar y cuando detecto casos de inadaptación, mi mente instintivamente se pone a trabajar tratando de imaginar qué causa habrá producido ese efecto.

A lo largo de mi trayectoria profesional e investigando los casos de niños que vienen hasta mí, encuentro una posible vía de ayuda hablando con los padres y en la mayoría de los casos llena de objeciones, pero el diálogo con ellos resulta fructífero cuando existe lo que llamo “coordinación en acción educativa”.

Más tarde suspendo mi actividad profesional para dedicarme por entero a la investigación en este campo. Llevo a cabo ya estudios con grupos de trabajo y dirigidas por mi gran maestro, Marcelino Vaca, Director del departamento de Psicomotricidad de la Escuela Universitaria de Magisterio de Palencia, teniendo como pilar y básico nuestras investigaciones de la L.O.M.C.E., que sirve de apoyatura en todos y cada uno de nuestros trabajos.

La elaboración de proyectos y adaptaciones curriculares y la acción educativa llevada a cabo de forma coordinada entre padres, tutores y el propio niño, hacen que me plantee trabajar en este ámbito, porque creo que existe un campo educativo muy amplio que abarca a toda la población estudiantil y que necesita avanzar coordinando conscientemente todas las “intenciones educativas” que circundan al niño.

En este sentido E.N.A.S.I.S. es sobre todo un hilo conductor entre padres, tutores y el propio niño.

A veces los padres no pueden, no están preparados o entienden que alguien debe coordinar dicha acción porque es necesario y también porque la L.O.M.C.E. habla amplísimamente de coordinación en la acción educativa, es necesario cambiar mentalidades, y hacer comprender a los padres que a veces son los contenidos de actitud los que hemos de tratar, pero esta idea en ocasiones es difícil de comprender; ellos creen que con buscar una academia en mayo las conciencias se acallan y ellos ya lo han intentado.

Yo creo, sobre todo en el celo, amor y entrega, valores clásicos de una sociedad, pero en muchos casos no es suficiente. Mi proyecto educativo refuerza el currículum oficial y transcurren de manera paralela a él, no puede incorporarse, debe discurrir aunando intenciones y esto hoy por hoy no es fácil, pero eso es lo que hago y por lo que lucharé, porque creo en esa idea como creo en mí misma y porque todos los profesionales que creemos en la reforma educativa como un vehículo de acción que transforma actitudes, hemos de trabajar para que no peligre su implantación definitiva y los medios humanos y materiales que a veces faltan deberán pasar lo mas sutilmente ante nosotros.

Mi centro no es una academia, nunca lo será. Quiero decir con toda humildad que es mucho más que todo eso, porque mi proyecto no se acaba cuando el niño se va, mi proyecto dura el tiempo que sea necesario, los tutores, coordinadores de ciclo, etc, por regla general, han comprendido la necesidad de unir a toda la familia educativa coordinando la acción y en este sentido las visitas realizadas a los colegios y la necesaria comunicación ofrecen las soluciones precisas en cada caso.

Esta es mi propuesta, porque creo que no puede existir otra vía que no sea esta. Sólo los profesionales de la enseñanza somos capaces de poner orden en la desorientación que supone la implantación de la L.O.M.C.E. y garantizar el éxito de una reforma realista y coherente, digna del siglo XXI.

Mi más sincero agradecimiento a Onda Cero Valladolid en la persona de Vicente Ballester y Montoya, quien en los comienzos de la actividad profesional comprendió el Proyecto ENASIS y me permitió su difusión tal y como se gestó. Gracias hermano, siempre estarás en mi corazón.

La Directora

JUSTA CAÑIBANO PALMERO