Marina estaba en el segundo curso de primaria y en navidad práticamente todos sus compañeros se fueron soltando en la lectroescritura, pero Marina no era capaz de leer una palabra seguida. Nos recomendaron en ENASIS que Marina debería hacer una prueba de capacidades para saber cómo manejaba los intrumentos que ella necesitaba para aprender a su nivel los mínimos establecidos y efectivamente a través de esa prueba individualizada se descrubrió que su capacidad perceptiva estaba poco o mal desarrollada.
Detectado el problema, la pedagogo empezó a trabajar con ella precisamente esos aprendizajes mal desarrollados a los que sus padres lo habían llamado fracaso escolar en su hijo.
Marina durante un curso escolar trabajando dos días a la semana mejoró de forma extraordinaria, aunque lógicamente ella debe seguir durante bastante tiempo todavía para recuperar el tiempo que se perdió hasta que se inició el trabajo pedagógio que ojalá hubiese empezado antes.
Todo lo que en ENASIS hemos conseguido para ella son esos pasos imprencindibles que la van a permitir seguir siempre hacia adelante.
Gracias Marina por tu esfuerzo.
Un beso.