En ocasiones los padres también tienen temor, sobre todo ante un nuevo curso y temen el posible fracaso de los hijos. Esto no ayuda a nuestro hijos. Las ideas más comunes a evitar son:
–«Mi hijo no es capaz«- Si le tratas como un tonto y le limitas, va a comportarse como un tonto y no va a confiar en sí mismo. Nunca lo compares, haz que se sienta capaz, anímale cuando fracase .
-« Mi hijo ya es autónomo, voy a dejarle a ver que tal»– Si esperas a ver que pasa, va a ser tarde, la autonomía se gana con los años, los cambios de etapas también son los peores momentos para pensar esto. Hay que seguir apoyándoles y ayudándoles cuando tengan problemas.
-«Mi hijo es muy inmaduro…..es infantil»- Es lógico, un niño es infantil, y un adolescente no será tan infantil , pero tampoco es tan maduro con un adulto.
-«Los profesores y el colegio nos hacen difícil todo»– Educar es complicado, enseñar también y aprender más. Lo mejor es entender todo el proceso de aprendizaje como un trabajo en equipo , en el que participa el centro educativo, familias y alumnos, todos juntos.
-«Ya en el colegio le educarán»– Los centros educativos se vuelcan en la formación integral de los alumnos, pero jamás se debe olvidar el papel de la familia en la educación en valores y en enseñar a los hijos a ser buenas personas. Esto es muy importante dentro de la conciliación familiar.
«EDUCAR NO ES DAR CARRERA PARA VIVIR, ES TEMPLAR EL ALMA PARA LAS DIFICULTADES DE LA VIDA». Pitágoras.