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Muchos padres y madres cuando llega la adolescencia de sus hijos, se encuentran con que no quieren estudiar, cosa que preocupa porque hace peligrar el futuro académico de su adolescente. Entonces buscamos la forma de  motivarl@s confiando que se centre en los estudios.

En primer lugar, hay que pensar si es una fase pasajera o es muy usual. Cuando pasan al instituto, necesitan un periodo de adaptación a nuevo ritmo de estudio y exigencia que es mayor, también se enfrentan a cambios físicos y psicológicos, atracción por nuevas relaciones y interés por todo lo nuevo.

Hay que darles un tiempo de margen y adaptación.

El problema de los padres con el adolescente es que hay falta de comunicación por ambas partes, y eso hay que cambiarlo por parte de ambos. Entonces……

¿Como les motivamos cuando no quiere estudiar?

*Aunque en ocasiones resulta complicado poder mantener una conversación , hay que mantener la calma y tranquilidad y buscar escuchar aquello que pueda decir o pensar y no dejarse llevar por el enfado, el miedo o ansiedad. Mantener buena comunicación es importante para tratar problemas que puedan surgir, pero ¡cuidado! hablar no es sinónimo de agobiar.

Se tiene que mostrar interés por los estudios, por si tienen dificultad o no entienden algo, pero tampoco se pueden centrar todas las conversaciones en el tema académico.

*Buscar el origen del problema. Si hay problemas de alimentación, de aprendizaje, de relación social, presión académica o conflictos con alumnos o profesorado. Hay que actuar en estos casos, por eso es importante hablar con el centro Educativo, puede ser que exista algún problema emocional y no educativo.

*Tener mayor flexibilidad con l@s hij@s y dejarles su espacio. Para fomentar su motivación escolar se recomienda, que tengan su espacio para poder realizar sus aficiones (deporte, música, baile…), pero siempre manteniendo sus obligaciones escolares. Además hay que intentar tener una actitud con mayor flexibilidad, manteniendo un diálogo para intentar solucionar las discrepancias que puedan surgir. Los adolescentes, igual que los adultos, necesitan tiempo de ocio, después de clase necesitan también descansar antes de ponerse con los deberes.

*Hablar sobre su futuro. Hablar de sus planes de futuro, buscar información sobre sobre ello juntos. Hacer que se plantee objetivos a medio y largo plazo para incentivarle, y así le hará reflexionar sobre los pasos a realizar. Hay que apoyarle para alcanzar esos objetivos y reforzar mucho su esfuerzo y autoestima. Hay que transmitirle varias vías académicas, hay que insistir en que la ESO es obligatoria, pero que después tenemos varias opciones, y así les liberamos de la ansiedad que puedan tener por las expectativas que se tienen .