Faltan muy pocos días para que comience el nuevo año y pasará lo mismo que todos los años, al final volverá a ser Navidad, y volverán a cubrirse nuestros pies con las hojas del calendario. Nuestra mesa lucirá sus mejores galas, y los encuentros y desencuentros, pondrán de manifiesto la verdadera naturaleza del ser humano.
No obstante, en «los días que vienen», tenemos obligación de aprovechar el tiempo y no dejar que terminen sin haber crecido un poco, sin haber intentado ser feliz, y sin haber alimentado tus sueños.
Aprovechar «los días que vienen», supone también, no dejarse vencer por el desaliento, ni permitir que nadie te quite el derecho a expresarte, porque eso es casi un deber.
La vida es desierto y el oasis nos derriba, nos lastima, nos enseña, y nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
No caigas en el peor de los errores, el silencio. La mayoría de la gente vive en un silencio espantoso. Disfruta del pánico que provoca tener la vida por delante, vívela intensamente, sin mediocridades. No traiciones tus creencias, todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Aprende de quienes pueden enseñarte, las experiencias de los que nos precedieron nuestros «poetas muertos», ellos te ayudarán a ser lo que tú quieras «los días que vienen».