¿En qué consiste la selectividad?
La Pruebas de Aptitud para el Acceso a la Universidad (PAAU) o Selectividad tienen como finalidad evaluar la madurez académica de los estudiantes y comprobar el nivel de conocimientos adquiridos durante el bachillerato. La nota final se consigue a partir de la puntuación global que se obtiene en la prueba (40%), junto con la nota media del expediente académico del bachillerato (60%).
Para acceder a la universidad deberás obtener una puntuación global igual o superior a 5, aunque cada carrera y cada universidad establecen sus propias notas de acceso en función del número de plazas y el nº de solicitudes, variando cada año.
La prueba consta de dos partes: una común a todos los estudiantes y otra específica para la vía de acceso a la universidad que habrás escogido, en función de la modalidad de bachillerato que curses. En Educaweb.com y en qestudio.com puedes consultar toda la información sobre la prueba.
Consejos para aprobar la selectividad
Según una estadística elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), durante el curso 2006-2007, aprobaron la selectividad el 81,7% de 223.000 jóvenes que se presentaron en todo el territorio estatal. A pesar de estas estadísticas tan positivas, aprobar la selectividad y lograr acceder a los estudios implica dedicación y planificación.
A continuación te presentamos una serie de recomendaciones para que te prepares con éxito para el examen:
– Antes de empezar la prueba, intenta descansar lo máximo posible. Si duermes suficiente reducirás el nerviosismo y la ansiedad ante el examen.
– Procura llegar puntual a las pruebas e infórmate del lugar exacto donde se realizan.
– Cumple las normas del Tribunal. Si se exige silencio absoluto respétalo por tu propio bien y el de tus compañeros.
– No olvides llevar el DNI, bolígrafos y el material específico que necesites para algunas pruebas (calculadora científica, instrumentos de dibujo, etc.)
– Lee atentamente los enunciados y tómate tu tiempo para decidir la opción que más te interese.
– Organiza los conceptos que vayas a exponer en tu respuesta, mentalmente o mediante un esquema.
– Ten en cuenta el tiempo que necesitas para cada ejercicio.
– La presentación debe ser clara y ordenada. Procura hacer buena letra para facilitar la corrección del examen.
– Cuida el vocabulario (lenguaje técnico), la ortografía, la sintaxis, los signos de puntuación, etc. – Contesta solamente a lo que se te pregunta; no te darán más puntuación por explicar otras cosas que no tienen que ver con lo que te piden en el ejercicio.
– Argumenta tus respuestas y justifícalas con ejemplos, si es necesario.