Cuando cortas una flor para ti,
comienzas a perderla…
porque marchitará en tus manos
y no se hará semilla
para otras primaveras.
Cuando aprisionas un pájaro para ti,
comienzas a perderlo…
Porque ya no cantará
para ti en el bosque
ni criará otros pichones
en su nido.
Cuando guardas tu dinero
comienzas a perderlo…
porque el dinero no vale por si,
sinó por lo que con él se puede hacer.
Cuando no arriesgas
tu libertad para tenerla,
comienzas a perderla…
porque la libertad que tienes se confirma
cuando decides y eliges.
Cuando no dejas partir a tu hijo hacía la vida, comienzas a perderlo…
porque nunca lo verás
volver a ti, libre y maduro.
Recuerda siempre: No existe precio
por la Libertad. Pero si, una bellísima
recompensa para quien la utiliza con
grandeza de alma …
Tener para siempre , junto a ti la Fidelidad de aquellos
que libres de los grillos ,… se complacen en
ser tus eternos admiradores !
“Quien Ama … Libera con la seguridad
de la vuelta espontánea al abrigo !”
Aprende en el camino, la vida…
La paradójica lección de la experiencia:
Siempre ganas lo que dejas
y pierdes lo que retienes…